Lo afirma Sara Colleton, la productora ejecutiva del programa que emitió su último capítulo el 22 de septiembre.
Colleton salía así al paso de las críticas al final, en el que Debra Morgan muere y su hermano vive, pero lejos de todos los que le quieren.
Por ello, afirma que, cuando mira a la cámara, al final, solo queda silencio: "Es la soledad, suicidarse sería demasiado fácil».
La que estaba condenada a muerte era Debra, como admite Colleton: «Lo planeamos hace dos años», dice.
El final tampoco deja abierta la posibilidad de un spin-off de la serie: «Habíamos escuchado que podía haber uno sobre Deb, y nos reímos bastante con ello.