Fue lanzado como el tercer sencillo del álbum Destroyer, del cual es la primera pista.
Los autores de la canción son Paul Stanley y Bob Ezrin.
Si bien la canción casi no apareció en las listas de popularidad de Estados Unidos, fue muy avalada por los fanes de la banda, y ha sido interpretada en todos sus conciertos desde el tour de Destroyer.
Algunas veces, ha sido utilizada para abrir sus presentaciones.
La letra habla sobre un fanático que iba a un concierto de Kiss, pero falleció en un accidente antes de llegar al show de la banda.