El Deep House se caracteriza por su sonido suave, cálido, envolvente y, al mismo tiempo, bailable.
Estas características le otorgan al Deep House un sonido único, melódico y envolvente.
El bajo en el Deep House es sutil, proporcionando un groove continuo que da soporte a las melodías y armonías, sin saturar la mezcla.
Aunque no todas las pistas de Deep House incluyen vocales, cuando están presentes suelen ser suaves, sutiles y a veces con un tono melancólico.
En esta época, el house empezaba a consolidarse como el sonido dominante en los clubes underground, pero algunos artistas comenzaron a experimentar con nuevas texturas sonoras, buscando una fusión entre la energía bailable del house y la riqueza emocional de géneros más melódicos como el soul y el jazz.
Su tema icónico, "Can You Feel It" (1986),[6] se convirtió en una piedra angular del Deep House, marcando el inicio de un estilo que sería tan introspectivo como bailable.
Aunque el Deep House no llegó a dominar las listas de éxitos comerciales en sus primeros años, sí encontró un lugar sólido en la cultura de club, ganando seguidores leales que apreciaban su enfoque más emocional y sofisticado.
Este cambio ayudó al Deep House a mantenerse relevante en un momento en que la música electrónica estaba diversificándose rápidamente.
[11] Hoy en día, el Deep House cuenta con una amplia variedad de artistas y DJs que exploran diferentes facetas del género.
Pero no son los únicos; la escena también ha dado la bienvenida a una nueva generación de DJs que están ganando popularidad rápidamente como Solomun, Keinemusik y Mall Grab han dejado su huella en la escena, aportando frescura y originalidad al Deep House.
El Deep House cuenta con varios sellos discográficos destacados que han contribuido a su evolución y popularidad.
Además, el Deep House ha logrado atraer a artistas de otros géneros, resultando en producciones que han ampliado su alcance.