Fue la unidad de superficie implantada por el sistema métrico decimal originario.
Se sigue empleando con frecuencia su múltiplo: la hectárea; y a veces su submúltiplo: la centiárea, que equivale a un metro cuadrado.
El Sistema Internacional de Unidades no incluye ya esta unidad, pues toma a la hectárea como base para las superficies agrarias.
El Sistema Internacional de Unidades la recoge, pero únicamente como nota.
Si un área se divide en 100 partes iguales; cada una de ellas es una centiárea, o metro cuadrado.