Séneca aconseja que no se debe perder el tiempo en investigar asuntos que en realidad carecen de importancia y, sin embargo, sí se debe aprovechar bien el tiempo propio.
Para evitar que la vida parezca breve, hay que intentar no estar ocupados, pues como dice el propio filósofo hispano "[...] mientras tú estás ocupado huye aprisa la vida [...]".
En este libro también se mencionan conceptos como la fugacidad del tiempo presente hasta el punto de casi negar la existencia.
"En tres tiempos se divide la vida: en presente, pasado y futuro.
En efecto, lo único que se puede sentir como cosa real, es el pasado.