Davor Šuker

Comenzó a jugar en el equipo local de su ciudad, el Osijek en 1984 y sus actuaciones hicieron que fichara por el Dinamo Zagreb en 1989.

Ya en Francia 1998, Croacia quedó en el Grupo H junto con Argentina, Jamaica y Japón.

Šuker y Croacia estaban por vivir los mejores momentos de su historia.

Para ello en octavos, venció a la favorita selección rumana por 1-0 con un penal suyo; luego en un partido épico en cuartos se encargó de la selección alemana, vigente campeona de Europa, a la que vencería por un claro 3-0 anotando el tercer tanto, la celebración en Croacia fue apoteósica en las calles, los aficionados enfervorizados daban cánticos de: "Viva la selección", "Šukerman" y "Šuker presidente".

En el partido por el 3.er lugar se enfrentarían a la selección neerlandesa, a la que vencerían por 2-1 con un gol de Šuker para firmar su mejor actuación en un Mundial, un tercer puesto que los situaba en el mapa futbolístico internacional con apenas un par de participaciones en grandes eventos, y sin llegar a la década de vida.

La gran generación de futbolistas formada por Zvonimir Boban, Robert Prosinečki, Robert Jarni, Mario Stanić, Goran Vlaović, y liderados por Davor Šuker, cerrarían la más gloriosa etapa hasta el momento de la joven selección croata, dejando unas bases sólidas sobre las que se asentaría el futuro de la selección hasta la actualidad.