Allí conoció a su esposa Margareth, viróloga, con quien tuvo tres hijos: Michael, Christopher y Ellen.
Su primera investigación financiada la realizó en la Universidad de Birmingham bajo la dirección del renombrado físico Rudolf Peierls.
David Thouless encontraba casi siempre el camino correcto para todos los puntos, mientras muchos de sus compañeros ni siquiera los resolvían.
Se cuenta que cuando su esposa estaba esperando uno de sus hijos, David dejó un automóvil durante meses parqueado para cuando llegara el momento.
[4] Sus hijos recuerdan su amor por la lectura y que su padre siempre les leía algo antes de irse a dormir.