Se encuentra ampliamente distribuida en América del Sur.
En concreto contienen alcaloides tropánicos tales como la escopolamina y la hiosciamina, entre otros.
Su ingestión, tanto en humanos como en otros animales, puede resultar fatal,[1][2] y el simple contacto con los ojos puede producir midriasis (dilatación de las pupilas) o anisocoria (desigualdad en el tamaño pupilar).
[3] Brugmansia candida fue descrita por Christiaan Hendrik Persoon y publicado en Synopsis Plantarum 1: 216.
[4] Brugmansia: nombre genérico otorgado en honor del botánico holandés Sebald Justinus Brugmans (1763–1819).