Jugó durante dos temporadas con los Wolverines de la Universidad de Míchigan, en las que promedió 9,9 puntos, 2,9 rebotes y 4,7 asistencias por partido.
[3] En su segunda temporada estableció un nuevo récord para los Wolverlines, al repartir 235 asistencias en 35 partidos, una más que Gary Grant en 1988.
[4] Acabó liderando la Big Ten Conference en ese apartado, con 6,7 por partido, siendo elegido por entrenadores y prensa especializada en el tercer mejor quinteto de la conferencia.
[5] Al acabar la temporada anunció que se declaraba elegible para el Draft de la NBA, renunciando así a los dos años que le faltaban para terminar el ciclo universitario.
[8] Sin embargo en noviembre fue cortado junto al pívot número 1º del draft de 2001, Kwame Brown.