Pierde la mayor parte de sus estructuras visibles en el invierno, una forma biológica conocida como hemicriptófita, sobreviviendo solamente el sistema radical y los rizomas, que forman una estructura bulbosa superficial de la que brotarán en primavera los renuevos.
Los floros son hermafroditas; su gineceo presenta 3 estigmas, y el androceo tres estambres.
Esta es una especie que crece prácticamente en todas las regiones cálidas y tropicales del mundo, con una distribución limitada solo por temperaturas frías en el suelo; los tubérculos se hielan y mueren por debajo de los 7 °C.
Lejos de considerarse maleza en el pasado, era una planta valiosa como alimento y posiblemente se conocían sus cualidades medicinales.
[3] Los estudios farmacológicos han identificado en la planta varios principios activos: α-ciperona, β-selineno, cipereno, ciperotundona, pachulenona, sugeonol, kobusona e isokobu Los tubérculos, al ser de alta potencia regenerativa, son ricos en fitohormonas.
Cyperus rotundus fue descrita por Carlos Linneo y publicado en Species Plantarum 1: 45.