Muchos campesinos abandonaron las tierras para irse a las ciudades para vivir como pícaros o mendigos.
Frente a unos pocos privilegiados existía una enorme masa de población empobrecida: los campesinos habían perdido sus tierras, los artesanos se habían empobrecido por la competencia extranjera y los hidalgos apenas podrían sobrevivir con sus tierras y todos acababan en la mendicidad.
Para Parker la crisis del siglo XVII tiene que ver con una sinergia entre clima, política y religión.
Trabaja, por ejemplo, la catástrofe que se produjo en China con la caída de la dinastía Ming.
Entre estas las justificaciones astrológicas, cómo han aparecido cometas, astros que están indicando el fin del mundo.
A partir de ahí Parker incorpora la información que le da la climatología actual.
Lo que era su centro, Italia y sus rutas hacia Flandes por Alemania, se encuentra entre las zonas en mayor declive.