Corrado Parducci
[1] En 1904 emigró a Nueva York y vivió en la MacDougal Street de Manhattan.[1] En 1924 este lo contrató y Parducci viajó a Detroit, donde solo planeaba quedarse unos meses.Sin embargo, se mudó con su familia a esa ciudad y terminó allí el resto de su carrera.[1] Uno de sus conocidos estudios en esa ciudad estaba ubicado en Cass Ave.[1] Sus esculturas se pueden encontrar en la mayoría de las principales ciudades de Míchigan, incluidas Ann Arbor, Dearborn, Flint, Grand Rapids, Jackson, Kalamazoo, Marquette, Royal Oak, Saginaw e Ypsilanti.