Un controlador de videojuegos puede ser un teclado, un ratón, una palanca de mando (joystick en inglés), un mando (gamepad en inglés), una palanca u otro dispositivo diseñado para jugar que pueda recibir entradas.Algunos, como el teclado y los ratones, son dispositivos genéricos que además se utilizan como controladores de videojuegos.Algunas de la adiciones más comunes que se le realizan son los botones situados a lo largo del los bordes del mando, los botones en el centro (para las funcionalidades de start, select y mode) y un motor interno que proporciona tecnología háptica.Este dispositivo es un joystick que se asemeja a los usados en las máquinas arcade.Posee un mango con un agarrador en forma de esfera y varios botones para realizar acciones en el juego.Un ratón es un dispositivo apuntador que se sujeta con la mano, usado como complemento al teclado.Puede encontrarse en un gran número de dispositivos, como en consolas actuales, y normalmente incrustado en un joystick o en un paddle.Muchos incluyen la tecnología force feedback, es decir, diseñados para dar la misma sensación que se tienen al conducir un coche real, (dureza en la dirección, tirada en curva, baches, etcétera) aunque el nivel de realismo alcanzado depende del juego y la configuración del mismo.El paddle Namco JogCon estuvo disponible para el juego R4: Ridge Racer Type 4 de PlayStation.Al contrario que los volantes de videojuegos “reales”, el JogCon estaba diseñado para ajustarse a la mano del jugador.Fueron desarrollados porque algunos de estos juegos requerían un teclado para jugar, y algunos jugadores encontraban esto difícil para realizar algunas tareas.Incluso joypads mejor construidos, capaces de aguantar el desgaste mecánico durante años, pueden quedar inservibles por el desarrollo de juegos que requieren más botones o funciones, o cambios en las interfaces usadas, dejándolos así obsoletos.Debido a que el controlador es el modo más común de interactuar con un videojuego, este debe ser diseñado ergonómicamente para resultar cómodo a la mayoría de sus usuarios potenciales y así evitar daños como el síndrome del túnel carpiano.La videoconsola Xbox, por ejemplo, tenía un controlador demasiado grande para la mayoría de los jugadores cuando fue lanzada al mercado; sin embargo, algunos jugadores con dedos largos se sentían más cómodos con esta primera versión que con la más pequeña que salió después (modelo Type-S).