Congregación de la Curia Romana

Congregación de la Curia Romana fue el nombre que, hasta la reforma llevada a cabo por el papa Francisco, recibían los departamentos más importantes de la curia romana, que es la administración central de la Iglesia católica.

En grado de importancia una congregación estaba por encima de un consejo pontificio o una comisión pontificia.

Después del Concilio Vaticano II estos departamentos también incluyeron obispos de varias partes del mundo que no eran cardenales.

Cada congregación estaba dirigida por un prefecto, que solía ser un cardenal.

[2]​ Con la reforma de la Curia romana a llevada a cabo por el papa Francisco, mediante la constitución apostólica Praedicate Evangelium, las Congregaciones desaparecieron, integrándose en distintos dicasterios.