[1] Los capacitores o condensadores de arranque cumplen la función de incrementar el par motor inicial, y permiten que el motor sea encendido y apagado rápidamente de tal forma que al circular una corriente en el devanado primario, creará un campo magnético giratorio el cual induce un voltaje en el devanado secundario.
Al estar en circuito cerrado, circulará una corriente en el devanado secundario.
Esto creará un campo magnético que seguirá el movimiento del mismo.
Un capacitor de arranque permanece activo en el circuito por un periodo de tiempo suficiente como para que el motor alcance una velocidad determinada, usualmente un 75 % de su velocidad nominal, y luego es desconectado del circuito a través de un "interruptor centrífugo", o un relé, que se abre a esa velocidad.
El motor no funcionará adecuadamente si el "interruptor centrífugo" está averiado.