[1] De esta forma, el software funciona como una herramienta de ofuscación, ya sea para proteger la propiedad intelectual u otros datos confidenciales para que no se copien o simplemente para que no sea detectado por el sistema.
[2] Hay algunos empaquetadores que se construyen solo con el objetivo de ocultar código malicioso, por eso se les llama empaquetadores de malware (en inglés malware packers).
[3] Para conseguir su propósito el empaquetador puede cifrar, comprimir, o simplemente cambiar el formato de un archivo consiguiendo qu el fichero se vea como algo completamente diferente.
[2][5] Por ejemplo, podría usar un depurador como OllyDbg o Pe Explorer para desarrollar un análisis más profundo.
[2][5] Hay herramientas especializadas que automatizan el análisis estático del código malware como MASTIFF.