Si la red se satura comenzará a descartar paquetes, que tendrán que ser retransmitidos, lo cual puede incrementar aún más la saturación de la red.
La solución que plantea este algoritmo, consiste en comenzar enviando un volumen de datos pequeño, que se irá aumentando hasta que la red se sature, en cuyo caso se reducirá la tasa de envío para reducir la saturación.
Es decir, sea lo más grande posible (de manera que no sea una merma para la velocidad real a la que se transmite), pero sin llegar a provocar congestiones en la red (que también redundarán en una merma de la velocidad real o efectiva).
Hasta que la ventana de congestión alcance el valor del umbral, se emplea el algoritmo slow-start para su crecimiento.
En la práctica, esto supone que la ventana crece de manera lineal.