Tanto el proyecto, como el diseño y los cálculos estructurales se adjudican al ingeniero colombiano Guillermo Gonzalez Zuleta.
El coliseo fue construido por la firma Coral conformada por los ingenieros Jorge Enrique Alvarado Cañón, Germán Lobo Guerrero y Oscar Reveiz.
[3] En 2011, tras 16 años de arriendo al sector privado, el coliseo volvió a la administración del Distrito.
[6] Ante la posibilidad de su demolición algunos ciudadanos se opusieron, manifestando que la construcción tiene un importante valor arquitectónico e histórico para la ciudad.
[7] Dadas estas circunstancias, el Distrito contrató unos estudios técnicos y de factibilidad que ayudarían a tomar una decisión al respecto.