Precisamente, el lema se colocó en dicho espacio durante los años que Domingo Lázaro dirigió la institución.
Este edificio monumental, diseñado en estilo neogótico y modernista[3] por el arquitecto madrileño Manuel Aníbal Álvarez Amoroso, estaba destinado por su dueña, la aristócrata María Diega Desmaissières y Sevillano, duquesa de Sevillano,[4] a una obra benéfico-social,[5] pero no llegó a inaugurarse para esta finalidad; el proyecto se frustró en 1915, al morir la duquesa sin testar.
Al final de la guerra volvió a su función original.
En 1995 se inauguró el actual Centro Deportivo El Pilar situado bajo el patio del colegio que incluye un polideportivo, un gimnasio y piscina climatizada.
La entrada para acceder a las instalaciones deportivas subterráneas se encuentra en la calle Ayala, 47-49.