Como dijimos al principio, esta nueva sociedad deportiva nació en fusión con la anterior Sociedad de Baile El Cerezo, que le surtía de fondos recaudados en sus verbenas para realizar las actividades deportivas.
Se jugó en un campo improvisado con unas porterías provisionales de madera colocadas en las eras y el equipo local venció 3-1.
A partir de este encuentro, se sucedieron numerosos enfrentamientos amistosos (gratuitos) entre las localidades cercanas y con el también recién fundado C.A.
Tras el paréntesis bélico, donde desafortunadamente cesó la actividad deportiva, en 1943 el equipo despertó del letargo y se reanudaron los amistosos con devolución de la visita, pero esta vez, con la intención de recaudar fondos para los gastos materiales, los aficionados aportaban la voluntad.
Durante este tiempo, los valores y las formas del club llamaron la atención de muchos mantenedores que promocionaron tanto económicamente como anímicamente su actividad.
Así se hizo, consiguiéndose terminar la temporada en una meritoria segunda posición en la tabla que permitió jugar una fase de ascenso donde el equipo notó la novatada y cayó eliminado.
Durante las temporadas siguientes, comenzaron a despuntar las primeras promesas locales, algunos ficharon por equipos de más renombre, como fue el caso del gran guardameta Marcelino Lorente Zardoya.
Tanto que desde 1957 a 1961, al no existir una directiva consolidada, los únicos encuentros que se jugaron fueron amistosos y las esporádicas reuniones de los directivos se realizaron en independencias del popular Bar Moderno.
En la temporada 2012/13, tras haber descendido por 'golaverage' un año antes, recuperó la categoría tras ganar por tercera vez en su historia la primera regional.
Durante la propia jornada en la que se cumplió el centenario, el 3 de febrero, fueron numerosos los clubes, entidades y protagonistas del fútbol navarro los que le felicitaron la efeméride a través de sus redes sociales.
También asistieron jugadores emblemáticos de varias etapas del club, quienes ofrecieron un discurso conmemorativo.
Ésta volvía a lucir los primigenias rayas blanquiazules en lugar del tradicional rojo.
Se simplificó el diseño anterior, enmarcando las siglas CDR con un ribete circular y dorado.
y fue compuesto en la década de los ochenta por el popular maestro compositor pamplonés M. Turrillas.
Somos de Ribaforada, bonito pueblo ribero, donde hay mocetas alegres y chavales jaraneros.
Por cada chica bonita que se asoma a la ventana como una rosa lozana con el rocío de la mañana, cantan la jota los rondadores y ellas la escuchan soñando en amores.
Además, la afición cuenta con diversos cánticos originales para animar al equipo, como el grito de guerra "¡Aúpa Ribaforada!"
Parece ser que la causa de tan importante cambio fue circunstancial, por simpatía con el C.A.
Se cuenta que, bajando en tren desde Pamplona hasta Zaragoza, los representantes de la marca deportiva correspondiente se apearon en Ribaforada al ver anexo al ferrocarril el campo de fútbol y consiguieron cerrar el trato.
El club es una sociedad regulada por unos estatutos y organizada a través de una junta directiva, cuyo máximo representante es su presidente.
La junta directiva del club está compuesta por los cargos de: Presidente, Vicepresidente, Tesorero, Contador, Secretario, Vicesecretario y Vocales.
Comparten las mismas instalaciones y colores de la indumentaria que el primer equipo.
Paulatinamente, la oferta se fue ampliando hasta ocupar la mayoría de las categorías inferiores del fútbol navarro.
Ribaforada cuenta (o ha contado en algún momento) con secciones en diversos deportes: fútbol, fútbol sala, baloncesto, balonmano, ciclismo, atletismo, tenis, pádel, gimnasia rítmica, patinaje, kárate, judo, natación, motociclismo (enduro), pelota vasca, baile deportivo, ajedrez, petanca.
Actualmente compiten bajo la denominación Ribaforada Basket en las categorías femeninas: júnior, infantil y minibasket.
En los años noventa fue patrocinado por Caja Rural y actualmente por la marca de comida procesada Diquesí.
[24] En 2016, una serie de jóvenes reavivaron la actividad física sobre ruedas fundando Riba-Patina, esta vez con un espíritu más freestyle.
El equipo de petanca, compuesto principalmente por los jugadores/as más veteranos/as participa en las competiciones comarcales desde finales del siglo XX.
La arraigada tradición cinegética llevó al desarrollo del tiro de precisión en la localidad.
Sus logros deportivos se celebran por las calles de la localidad, donde los jugadores, técnicos y directivos han solido desfilar encaramados a un engalanado remolque tirado por un tractor agrícola.