La sentencia redactada por el juez Anthony Kennedy sostuvo que la Primera Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos, que protege la libertad de expresión, prohibía al gobierno limitar las donaciones políticas de empresas y sindicatos.
La organización sin ánimo de lucro de carácter político Citizens United tenía intención de difundir un documental crítico con Hillary Clinton y emitir cuñas publicitarias en televisión en aparente violación de la Bipartisan Campaign Reform Act (también conocida como McCain–Feingold Act or "BCRA").
El caso llegó a la Corte Suprema como resultado de una apelación a una decisión tomada por la Corte del Distrito de Columbia.
La Corte del Distrito de Columbia falló que el párrafo 203 de la BCRA era de aplicación al caso y prohibía a Citizens United emitir publicidad del documental Hillary: The Movie en programas emitidos públicamente o de pago en los 30 días anteriores a las Primarias presidenciales del partido Demócrata de 2008.
[3][4] La sentencia de la Corte Suprema revocó todas las limitaciones de la BCRA que prohibían a las empresas, incluidas las organizaciones sin ánimo de lucro, y sindicatos invertir en «campañas electorales».