Chuck Gilmur

[1]​ Se convertiría en el primer jugador de su universidad en jugar en la NBA.[2]​ Tras dejar la universidad, cumplió con el servicio militar,[2]​ incorporándose a la plantilla de los Chicago Stags en 1946 firmando por el contrato mínimo (4.500 dólares).[3]​ En su primera temporada promedió 3,5 puntos por partido, llegando a disputar las Finales de la BAA de 1947, en las que cayeron ante los Philadelphia Warriors.[4]​ Al año siguiente destacó por dos motivos: acabó como quinto mejor pasador de la liga, con 1,5 asistencias por partido, y además fue el jugador que más faltas personales cometió de todo el campeonato, con 231.En su primera temporada en el equipo promedió 6,1 puntos y 1,6 asistencias por partido.