Christine es una película independiente dirigida por Antonio Campos y escrita por Craig Shilowich.
Chubbuck también se siente atraída por su colega, el presentador George Peter Ryan (Michael C. Hall).
Él le dice a Christine que desea ayudarla y la invita al gimnasio de la escuela, donde un grupo de autoayuda está practicando un juego llamado «Sí, pero», en el cual una persona dice sus problemas y la otra ofrece soluciones.
Durante el juego, Christine confiesa que es virgen, pero quiere tener desesperadamente un hijo biológico y un esposo al cual amar.
Sola en su casa, Jean enciende el televisor, toma helado y canta la canción «Love Is All Around» —el tema central de The Mary Tyler Moore Show—, algo que Christine aseguraba hacer para lidiar con la pena.
Después de verlo, Shilowich contactó al productor del programa, quien le cedió toda su investigación.
[6] Desde entonces, Shilowich trabajó dos años en el libreto antes de conocer al director Antonio Campos.
[11] El rodaje de Christine se llevó a cabo en Savannah, Georgia, durante veintinueve días.
[12] Para evocar la apariencia de las películas de los años 1970, el director Antonio Campos escogió cámaras digitales Arri Alexa, no obstante, filmó usando la proporción 16:9 para que el fotograma se ajustase perfectamente con los televisores modernos.
[14] Para hacerla más creíble, se utilizaron efectos especiales prácticos,[10] de hecho, Rebecca Hall tuvo que esperar llegar a su hotel para quitarse la sangre sintética, ya que la producción no contaba con remolques para los actores.
Durante la negociación, Smitty mostró especial interés en asumir el reto, al punto de sentirse «obligado».
[16] En el sitio especializado Metacritic, Christine obtuvo 72 puntos, lo que significa «Críticas generalmente favorables».
[32] Por otra parte, en Tomatazos (Rotten Tomatoes), la película alcanzó un 88% de aprobación considerando 128 reseñas profesionales y logró llegar a la categoría Certified Fresh.
[55] Por su parte, el guionista y productor, Craig Shilowich, aseguró que su intención al escribir Christine no fue glorificar el suicidio de la periodista, sino intentar descifrar lo que la llevó a tomar esa decisión.