[3][4] Nacida Christa Ihlenfeld y criada dentro de la clase media, después del final de la Segunda Guerra Mundial en 1945; se mudó con sus familiares a la comunista Alemania del Este.
Entre sus novelas se pueden mencionar El cielo dividido (1963), sobre la división de Alemania; las íntimas y originales Reflexiones sobre Christa T. (1968), novela severamente criticada en la Alemania Oriental, por considerarse una obra individualista; Muestra de infancia (1976), sobre el pasado familiar; sobre la generación romántica, En ningún lugar, en parte alguna; Casandra (1983), que fue su libro más leído, que habla de los vaticinios de un modo metafórico y del poder patriarcal.
Más tarde, en la nueva situación alemana, publica Lo que queda (1990), escrito en 1979, que trata sobre la vigilancia del gobierno y sus propias informaciones a la policía secreta, como sucedió cuando fue colaboradora informal en la RDA.
A raíz de ello, su figura fue denostada con una crítica insidiosa a su persona, del todo descontextualizada, lo cual fue denunciado por muy diversos escritores, como Günter Grass o Heiner Müller.
Sus temas centrales en su obra son el fascismo alemán, el autoritarismo y la falta de independencia personal, el humanismo y el feminismo, así como el propio descubrimiento a través de la escritura.