El proyecto se adjudicó a Estudios Asociados, una firma local integrada por los arquitectos Juan y Mario Solari Viglieno, Andrés Facchini y Rubén Giménez Rafuls.
Cristiani recibió fuertes presiones de diversos sectores para ocupar el edificio.
A cambio, LT2 debía otorgar espacios sin cargo de difusión al Centro Cultural y Aerolíneas Argentinas 5 pasajes mensuales para el trayecto Rosario–Buenos Aires, o distancias equivalentes.
En 1985, Aerolíneas finalizó su mudanza fuera del edificio, por razones de espacio.
En julio de 2007 el concejal Alfredo Curi propuso cambiar el nombre del centro cultural a «Roberto Fontanarrosa», aunque la moción no prosperó.