Centrifugación

La fuerza centrífuga es provista por una máquina llamada centrifugadora, la cual imprime a la mezcla un movimiento de rotación que origina una fuerza que produce la sedimentación de los sólidos o de las partículas de mayor densidad.

[1]​ De esta manera los químicos y biólogos pueden aumentar la fuerza de gravedad efectiva en un tubo de ensayo para producir una precipitación del sedimento en la base del tubo de ensayo de manera más rápida y completa.

Para ello, se aplica un fuerte campo centrífugo, con lo cual las partículas tenderán a desplazarse a través del medio en el que se encuentren con la aceleración = velocidad angular2 x radio La centrifugación en el laboratorio se realiza por medio de un aparato llamado centrífuga, en el cual se colocan tubos de ensayo que contienen la mezcla; la centrífuga gira con tal velocidad que separa el sólido y lo deposita en el fondo del tubo.

Luego se efectúa una filtración o una decantación.

Este procedimiento, es muy útil cuando el sólido que está disperso en el líquido es muy fino y no sedimenta.

Centrifugadora de laboratorio de microplacas