Celia Viveros

[1]​ Siendo una niña, debutó como actriz infantil en la carpa Tanis.

De esta forma, su carrera actoral comenzó en las carpas, acompañando a distintos comediantes de su época, como Jesús Martínez «Palillo», Germán Valdés «Tin Tan», Roberto «El Panzón» Soto, Resortes, Clavillazo, y Joaquín García «Borolas».

En teatro, destacó por su trabajo en obras como Unidas por el eje, Bazar internacional, Señoritas al servicio, Cada quien su vida, y Las ficheras.

Dentro del cine, algunos de sus proyectos más importantes incluyen, Una gallega baila mambo (1951), Ahí vienen los gorrones (1953), Dios los cría (1953), El águila negra (1954), El vividor (1956), El chismoso de la ventana (1956), Yo quiero ser artista (1958), El proceso de las señoritas Vivanco (1961), Barridos y regados (1963), Especialista en chamacas (1965), El aviso inoportuno (1969), Calzonzin inspector (1974), y Ante el cadáver de un líder (1974).

Su cuerpo fue enterrado dentro de la parcela de la Asociación Nacional de Actores (ANDA) del Panteón Jardín, ubicado en la misma ciudad.