Se encuentra dentro de la denominada "Manzana Histórica", rodeada por las calles Yrigoyen, Colón, Rivadavia y Álvaro Barros.
El constructor fue el hermano Antonio Patriarca junto con 20 presos de la cárcel que el gobernador cedía por un jornal mínimo.
La comisión local, autoridades y el propio cardenal Cagliero gestionaron los fondos necesarios que fueron obtenidos mediante partidas nacionales, donaciones, colectas o rifas.
Los dos campanarios están unidos entre sí por una gran arcada que se extiende sobre el atrio señalando con el vuelo de su cornisa la bóveda de la nave central, la cual quedará iluminada por un amplio ventanal abierto en el fondo que encierra en su centro la misma arcada.
En la parte superior del ábside se observa la bandera italiana y una cruz hechas con ladrillos de distintos colores por Patriarca.