Catedral de Gniezno

La catedral es famosa por las puertas de bronce del siglo XII (aprox.

1175) decoradas con escenas del martirio de San Adalberto y por el sarcófago de plata con las reliquias del santo.

El sarcófago lo forjó Peter von der Rennen en el año 1662 después de que el anterior (depositado en el año 1623 por el rey Segismundo III Vasa) fuera robado por los suecos en el año 1655, durante el periodo de la historia polaca conocido como El Diluvio.

Detrás del santuario se encuentra una lápida medieval de mármol rojo que data de 1480 que conmemora al patrón.

En el lado norte del presbiterio hay un taburete bañado en oro con el emblema del Primado Stefan Wyszyński y sobre el trono cuelga el escudo del actual Arzobispo de Gniezno, Józef Kowalczyk.