Pleitos foreros y pleitos del rey
Los pleitos del rey, desde el siglo XV suelen denominarse casos de corte.Casi se había llegado a la guerra civil en 1272, y la fijación de dos tipos de pleitos aparece como una transacción entre las dos fuerzas: la alta nobleza, partidaria de mantener el régimen señorial y sus privilegios forales; y un rey que intenta aumentar el poder de la monarquía feudal para convertirla en lo que, siglos más tarde, suele definirse como monarquía autoritaria (más tarde aún, la denominada monarquía absoluta).Por lo que en dichos pleitos, como es lógico suponer se aplicaría el Fuero Real.Las Partidas incluyeron nuevos casos no específicamente criminales (casos de viudas, huérfanos y pobres), con lo que se extendieron a un gran número de litigios.En la práctica era difícil que un pleito llegara a la Corte (o las Audiencias, Chancillerías o Sala de Alcaldes cuando estas instituciones se formaron) para ser juzgado por la justicia del rey, de modo que se consentía el acuerdo de las partes para someterse a la justicia municipal según el fuero.