Cabe recalcar que en esos años dicha cláusula debía ser pagada incluso si el contrato con el jugador había terminado su plazo de vigencia.
El RFC de Lieja y el USL Dunkerque acuerdan la cesión del jugador al equipo francés por una temporada, más una opción de compra, mas el USL Dunkerque no admite pagar la cláusula de indemnización que propone el RFC Lieja, quien niega entonces al club francés el pase del jugador y lo aparta del equipo.
[4] Por otra parte, la sentencia Bosman no acarreó ninguna catástrofe a corto plazo.
El mercado deportivo, sobre todo el futbolístico, se hizo más activo, las canteras siguieron funcionando y las televisiones terminaron por hacer del fútbol su principal inversión.
Con las pocas restricciones a estos traspasos internacionales, las plantillas de los grandes equipos fueron incorporando paulatinamente a jugadores no nacidos en la UE para aumentar su competitividad y poderío, lo que perjudicó al fútbol base o categorías formativas de Europa cuando sus "canteras" se tornaban cada vez menos importantes ante los directivos.
[6] Súbitamente los jugadores "canteranos" vieron cómo se tornaba cada año más difícil acceder a puestos titulares en equipos profesionales, pues ahora no sólo competían con otros "canteranos" sino con grandes talentos internacionales que podían ser contratados con relativa facilidad.
Dichos casos y estatus se reflejan a continuación, al no ser parte de la Unión Europea, quien establece el pleno derecho.