Según las leyendas populares, una casa embrujada puede estar habitada por fantasmas, poltergeists, espíritus u otras entidades.[1] Según la cultura popular y pseudociencias como la parapsicología, en ocasiones estas presencias frecuentando el mundo físico después de que un acontecimiento trágico ocurriese en la propiedad, como un asesinato, una muerte accidental, o un suicidio.Los lugares con presencia de ánimas en pena o espíritus se contabilizan por miles en diferentes culturas.La sociedad de la información hace que un hecho especialmente traumático registrado en una casa sea conocido en otros lugares, y las posibles consecuencias inmateriales de ese hecho también, alimentando las leyendas populares, el folklore o las leyendas urbanas.En Europa, además de este tupo de construcciones, es común escuchar leyendas sobre seres errantes en viejos castillos y palacios, especialmente en ciudades antiguas como Edimburgo o Londres, cuyo clima y ambiente favorece estas historias.
Palacio de Linares, una de las "casas encantadas" de
Madrid
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