La guerra suspendió el campeonato hasta 1919, pero cuando el campeonato se reanudó, la sociedad emiliana; que mientras tanto había cambiado su nombre por el de AC Carpi, fue admitido en la Prima Categoria, la máxima categoría en aquel momento.
Precisamente porque el último lugar en 1920-1921, significaba ser relegado a la Promozione, cosa que no ocurriría.
A pesar Italia de estar en plena Segunda Guerra Mundial, el fútbol se mantuvo en acción.
El primer campeonato de la posguerra vio al Carpi todavía en Serie C: en 1945-1946 el conjunto emiliano consiguió terminar primero en la Lega Nazionale Alta Italia, pero fue excluido del ascenso a la Serie B debido a la indisciplina.
En los dos campeonatos siguientes, obtuvo en ambos el tercer lugar del Grupo G de la Promozione, en el primer caso disputó la lucha por el ascenso a la Serie C, y en la segunda temporada el ganarse el derecho de participar en la nueva IV Serie.
Tres años más tarde (1958-1959), el Carpi volvió a descender a la Prima Categoria Emiliana, la diferencia es que ahora ya no hubo nada ni nadie que lo pudiera evitar.
En la temporada 1986-1987 se produce la fusión con el Athletic Carpi, otro equipo de la ciudad, en ese momento en la Promozione.
La temporada 1987-1988 vio al Carpi, entrenado por Cresci, acabar segundo en la clasificación detrás de Cecina, y aunque no logró ser campeón, por mérito deportivo y la capacidad económica de la entidad, fue promovido a la Serie C2.
El equipo fue confiado a Ugo Tomeazzi y en la temporada 1988-1989 logró, gracias al invicto de 21 partidos consecutivos, obtener el segundo lugar solo detrás de Chievo Verona, y ser promovido a la Serie C1.