Estudió medicina en la Universidad de Turín, licenciándose con 20 años.
Fue considerado un subversivo por el gobierno de Piamonte, teniendo que emigrar a Francia en 1795.
Regresa al año siguiente como miembro del ejército de Napoleón Bonaparte.
En todo este tiempo, siguió escribiendo y al retirarse de la vida política se dedicó por completo a la historiografía.
En sus obras sobre la historia de Italia se muestra contrario a la política de potencia hecha por Francia, a pesar de vivir allí, y favorable en cambio a Italia, al reformismo en contraposición al utopismo jacobino.