[1] Estas medidas severas han sido descritas como parte de una purga sistémica anti-LGBT.
Los varones han sido detenidos y supuestamente torturados en lo que testigos y grupos de derechos humanos han descrito como campos de concentración.
[2][3] Los hechos fueron reportados inicialmente el 1 de abril de 2017 en el diario Nóvaya Gazeta,[4] un periódico opositor ruso, cuando al menos 100 varones supuestamente fueron detenidos y torturados, y al menos tres personas murieron en una ejecución extrajudicial.
El periódico, citando sus fuentes en los servicios secretos chechenos, denominaron la ola de detenciones como una "batida profiláctica".
[8] Tanto las autoridades rusas como chechenas han negado cualquier conocimiento sobre los arrestos.