Campeonato Regional Sur

Sus dos primeras ediciones se celebraron bajo formato eliminatorio, a razón de un solo club por provincia en la fase final (que tenía lugar en el campo del Sevilla F.C., el único reglamentario de la capital andaluza), disputándose fases previas en aquellas provincias donde se presentaba más de un equipo para seleccionar a su representante.

Sin embargo, en la temporada 1917-18 solo se presentaron clubes por Huelva, Sevilla y Cádiz, no habiendo en consecuencia cuatro equipos para jugar las semifinales, optándose así por celebrar dicha fase final en forma de liguilla.

Para evitar en lo sucesivo este tipo de contingencias, a partir de la temporada 1918-19 se instauró definitivamente el sistema liguero, por lo que ya sólo podrían participar los clubes con campo vallado (Sevilla F.C., Real Betis, R.C.

A partir de este momento, los equipos citados conformaban una especie de primera división regional por la que tenían asegurado su puesto en la máxima categoría, aunque un año se retirasen o no se inscribieran en el Campeonato, pues tener un campo vallado les otorgaba ese derecho, y además aún existía el descenso de categoría para el último clasificado.

Por ello, los ascensos quedaban condicionados a que los clubes de segunda categoría se hicieran con un campo vallado y a que la Federación Regional Sur los considerase cualificados para competir al máximo nivel, recortando con su progresión las notables diferencias de calidad que los separaban de los cuatro clubes punteros.

Directamente, o a través de sus diferentes subcomités, la Federación Regional Sur organizaba campeonatos del Grupo B en aquellas provincias donde estimaba conveniente en función del número de equipos inscritos cada temporada, cuyos vencedores se eliminaban más tarde entre ellos para determinar al club campeón regional, que se convertía en aspirante a un puesto en la máxima categoría andaluza.

Sin embargo, en muchas ocasiones este ascenso no se llevaba a efecto ya que los clubes que deseasen militar en Primera Categoría A debían cumplir unos exigentes requisitos dispuestos en los reglamentos, sobre todo en lo referente a la posesión de un campo propio y vallado y que no todos los clubes podían afrontar.

Tras la Guerra Civil, la Federación Española suprimió los campeonatos regionales -la temporada 1939-40 fue la última en que se disputó esta histórica competición- por lo que la clasificación para la Copa -en adelante, del Generalísimo- pasó a depender de los resultados obtenidos en la Liga.

Copa del Campeonato Regional Sur. Museo del Sevilla Fútbol Club .