La dirigió Tinto Brass, quien aparece en los créditos únicamente como el encargado de la fotografía principal.
Poco después Tiberio cae enfermo en su lecho, y durante un momento de convalecencia Calígula decide asesinarlo.
Calígula asume inmediatamente el trono del Imperio romano, implantando una era de tiranía y despotismo.
Una mañana, un mirlo vuela hasta la habitación de Calígula, el joven heredero al trono del Imperio romano, quien considera esto como un mal augurio.
En Capri, Calígula descubre que Tiberio se ha vuelto loco, mostrando signos de enfermedades venéreas avanzadas.
Poco después, harto de las intrigas, el senador Nerva se suicida.
Luego proclama a Drusila como su igual, ante el aparente disgusto del Senado romano.
Después de descubrir que Milonia está embarazada, Calígula sufre una fiebre severa.
Durante la celebración, Drusila se derrumba con la misma fiebre que sufrió Calígula.
Ahora en una profunda depresión, Calígula camina por las calles romanas disfrazado de mendigo.
Después de un altercado y una breve estadía en una cárcel de la ciudad, Calígula revela su identidad al carcelero y regresa con nuevos bríos al Senado, donde se proclama a sí mismo como un dios.
Incapaz de tolerar aún más sus acciones, Longino conspira con Casio para asesinar a Calígula.
A la mañana siguiente, después de ensayar una obra teatral egipcia, Calígula y su familia son atacados en un golpe dirigido por Casio.