El objetivo era colocar 10 franquicias en Canadá y otras 10 en Estados Unidos, en este último varias ciudades fueron consideradas como Columbus (Ohio), Rochester (Nueva York), Hartford (Connecticut), Milwaukee (Wisconsin), Boise (Idaho), Portland (Oregón) y Minot (Dakota del Norte);[1] sin embargo, el único equipo que jugó en 1993, primera temporada con equipos de este país, fue los Sacramento Gold Miners en California.
Hubo intentos de llevar otro equipo a San Antonio (Texas) que en ese momento no prosperó.
[2] Para 1994, a los Gold Miners se le añadieron los Baltimore Stallions en Maryland, Las Vegas Posse en Nevada y Shreveport Pirates en Louisiana.
En esta ocasión, los Stallions obtuvieron el título de la Grey Cup, imponiendo condiciones frente a los Calgary Stampeders por marcador de 36 a 20, siendo la única vez en la historia que un equipo no canadiense gana la Grey Cup.
Los Miami Manatees, la franquicia de expansión propuesta para 1996, nunca jugaron y desde entonces la NFL dominó la competición en Estados Unidos, formando cuatro equipos de expansión desde 1995 en Carolina del Norte, Jacksonville, Cleveland y Houston.