Bulnesia sarmientoi

Tanto Bulnesia sarmientoi como Bulnesia arborea son nombrados a veces en el mercado internacional como Paraguay lignum vitae, ya que sus propiedades y usos son similares al guayacán, árbol del género Guaiacum.

Su resina puede obtenerse con solventes orgánicos, empleada para hacer barniz y pinturas oscuras.

El Palo santo es un árbol muy común y típico del Chaco Boreal.

Su frecuencia disminuye notablemente hacia el norte de la ecorregión del Gran Chaco, donde hay condiciones más secas y calurosas.

También bochas, jarrones, guampas, morteros, pipas, muebles y otros numerosos utensilios son fabricados con la madera del Palo santo (en parte por trabajos de tornería).

El veteado precioso e irregular, el brillo suave, la textura fina y densa, así como los diferentes matices de la albura amarillenta y del duramen verde-parduzco, hacen a esta madera tan extraordinaria.

También se extraen aceites esenciales, del aserrín resinas usadas en la fabricación de barnices y pinturas.

Es importante mencionar que las hojas flores y semillas son tóxicos para el ganado vacuno.

De hecho, se puede observar que muchos Lengua-Maskoy hacen su fuego casi exclusivamente con la madera del Palo santo.

Si alguien de la población indígena ha visto un espíritu maligno o ha tenido contacto con una persona que ha visto un espíritu, se purifica a todo el pueblo con el humo del fuego de Palo Santo.

Con frecuencia se puede observar troncos viejos de Palo santo que en el interior son huecos.

El chaco semiárido, donde se distribuye naturalmente esta especie, presenta un clima seco y escasea el agua por temporadas.

Los Lengua-Maskoy recorrieron durante sus migraciones o cacerías este reservorio de agua cuando sus provisiones se habían agotado.

Los indígenas Nivaclé, por el contrario, nunca tomaron el agua que se encuentra en los huecos del tronco.

Según Heinrich Unger: ‘Los árboles de Palo santo más viejos son cortados por eso con preferencia.