Bradesco
En esta década, el Banco alcanzó el norte rural de Paraná y también decide construir su nueva sede en Osasco.La construcción de la casa matriz comienza en el 1953 y lleva seis años en completarse.El tercer salto fue con la adquisición, en 1957, del Banco Nacional Inmobiliario - BNI, del banquero Orozimbo Roxo Loureiro, que se enfrentó a problemas de liquidez por haber invertido fuertemente en propiedades.Cuando Banco Bradesco adquirió y abrió de nuevo los 46 bancos que el BNI tenía en São Paulo, descubrió lo obvio: en lugar de ampliar a otras regiones y ciudades, hubo un gran mercado por conquistar en la misma ciudad.[2] Internamente, Amador Aguiar sedimentaba características en la cultura de Banco Bradesco.La más importante fue el denominado "enfoque en el cliente", cuando la expresión no estaba aún en la moda del marketing.Solo cuando llegaron los computadores se montaron mesas individuales, pero en la misma habitación.Inicialmente creó su propia gráfica, que fue fundamental en la reorganización de los formularios, en ese momento muy importantes, porque no existían las transferencias electrónicas.Posteriormente, en 1985, se instaló el primer terminal que en el momento todavía se llamaba "telecompras", que de tanta innovación creó un dilema: no había experiencia en el sistema bancario de como creditar en una cuenta y débitar en otra en tiempo real.El banco también ganó en esa época 131 mil clientes, cuatro veces más de lo que había en el estado.El año 2003 comenzó con nuevas acciones estratégicas envolviendo al mismo tiempo una fusión parcial y otra adquisición, en enero, Banco Bradesco adquirió las operaciones de la Banco Bilbao Vizcaya, perteneciente a la española Banco Bilbao Vizcaya Argentaria por R$ 2,7 mil millones (585 millones de dólares en efectivo más la cesión de una cuota del 4,5% del capital de Banco Bradesco).En teoría, visto de un modo conservador, en ese momento el negócio para Banco Bradesco era más lógico y menos arriesgada de lo que fue la compra del Banespa, al menos el precio pagado por Santander - 4 mil millones dólares en 2001.Era otra nueva operación financiera y estratégica con un gran potencial, porque "quemó etapas" al tomar posesión de una cultura organizacional y gerencial en gestión de recursos de gran tradición y experiencia, tales como el brazo brasileño del grupo fundado por el banquero legendario John Pierpont Morgan (1837-1913).Por supuesto, la operación también aportó beneficios para UFJ, para fortalecer su presencia en el mercado minorista, que ofrece la apertura de cuentas corrientes y otros productos como los préstamos a estos inmigrantes (alrededor de 250 mil).Pero esto no sería un problema, pues se trataba de fortalecer un socio estratégico: el UFJ tenía 1,2% del capital de Banco Bradesco, pero la operación no cambia ese porcentaje.Fueron agregados 4500 equipos del tipo Automatic Teller Machine - ATM (similar a los cajeros 24 horas) y 400 del tipo Automated Consulting and Contract Machine - ACM (donde el cliente puede interactuar a través de un monitor de video, con un asistente instalado en un Call Center en tiempo real).Ya entre los 123 de Finasa, 62 están en São Paulo, 13 en Río y 11 en Minas Gerais.La transacción incluye, sin embargo, el derecho exclusivo por diez años a Grupo Bradesco para emitir tarjetas de crédito de la línea ultra-específica Centurion en Brasil, que incluye las tarjetas tradicionales Green, Gold y Platinum que tienen el logo de American Express Centurion.[3] Acuerdos similares se están revisando con otros accionistas de Banco Bradesco: como el Banco Espírito Santo (BES) para participar en las remesas de los Brasileños que trabajan en Portugal (estimados en 100 mil), y BBVA - Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, para entrar en el mercado español.Bradesco tuvo el primer banco en Internet en Brasil e inclusive en la década de 1990 que tenía una línea telefónica y un Mega-Drive podía tener una impresión realizada en colaboración con Tectoy que daba acceso a su cuenta.El banco fue indicado como la marca más valiosa del Brasil por la Brand Analytics.[7] En el ranking elaborado en 2009 por el Financial Times y otras compañías, el Banco Bradesco aparece como la 98.ª marca más valiosa del mundo, con valor estimado de 6,57 billones de dólares, volviéndose la primera compañía Brasileña en integrar el ranking de las cien más valiosas marcas del mundo.[8] Fue elegida por el Great Place to Work Institute (GPTW) como una de las cien mejores empresas para trabajar en el Brasil.