Aun así, la elección de la V empezó a ser mayoritaria en el siglo XVIII (posiblemente, por la asociación semántica con la palabra verde).
En el siglo XIX se viró un poco, tanto en el mundo eclesiástico como en los nomenclátores oficiales de segunda mitad, a favor del B.
No obstante, a pesar de que oficialmente se escribiese con B, desde el último tercio del XIX, la única forma registrada en los libros y asociaciones parroquiales fue Verdillo.
En este sentido, la Real Academia Gallega elaboró un informe donde se analiza la presencia del topónimo en textos notariales medievales, libros pertenecientes al archivo de la parroquia, cartografía histórica y otros documentos.
Según el INE, Berdillo contaba con 998 habitantes (480 hombres y 518 mujeres) en el año 2022, distribuidos en 27 entidades de población.
En 1951 se le añaden dos capillas laterales para aumentar su espacio interior, por lo que pasa ser un templo de cruz latina.