En parte por esta clase de experiencias, y en parte por una mayor madurez del movimiento, los distintos colectivos van a generar una dinámica más estable de debate y coordinación.
También la fragmentación geográfica de Canarias y la concentración de las instituciones autonómicas y la población en las dos islas capitalinas provoca que varios grupos se planteen la necesidad de articular un instrumento que haga mucho más efectivas las luchas en defensa del patrimonio natural y cultural del archipiélago.
Lógicamente pese a esta esperanzadora trayectoria no faltaron momentos difíciles y de conflicto en este proceso, por supuesto el continuo debate entre “conservacionismo” y “ecologismo político” salto a la palestra, impregnado por conflictos personales (intrínseca en toda colectividad humana) y por el debate de las duformas de participación.
En dicha asamblea firman como asociaciones fundadoras Altahay, ASCAN, el Colectivo de acción ecológica “Barrilla”, Cueva del Sol, Imidauen, La Vinca, Palo Blanco y Veneguera por Gran Canaria, ADENIH por el Hierro, Agonane por Fuerteventura, ATAN por Tenerife, El Guincho por Lanzarote, La Centinela por La Palma y Guarapo por Gomera.
13º Reivindicamos nuestra identidad cultural y aspiramos a que siga contribuyendo a conformar la Cultura Universal, sin renunciar a la renovación constante que experimenta toda cultura viva, y estamos por la recuperación de todas aquellas costumbres tradicionales que conforman nuestra idiosincrasia.
Para la Federación (...), es también una idea fundamental que el encuentro de las asociaciones que hoy se materializan en la constitución de esta Federación, sirva como un instrumento útil para potenciar y consolidar el Movimiento Ecologista Canario en sus formas más amplias y plurales, así como para el contacto con el resto del Movimiento Ecologista Mundial”.
[3] Esta iniciativa ciudadana demostró su propia capacidad para impedir la “transformación” del paisaje y territorio, zonas que podrían tener ahora más camas turísticas que Puerto Rico o Puerto de la Cruz se han visto preservadas para el futuro.
[4] Ben Magec se integra en 1999 dentro de la Confederación Ecologistas en Acción, aunque conservando su propia autonomía.
Ben Magec - Ecologistas en Acción cuenta con implantación de oficinas en todas las Islas Canarias.
Con altibajos importantes, la organización de esta federación fue aumentando, y a partir del año 2000 dio un giro importante, pues dejó de ser una simple coordinadora de reuniones y campañas aisladas para pasar a ser cada vez más una estructura organizada, que empìeza a tener una importante presencia mediática y comienza a desarrollarse en sí misma con una identidad propia dentro del movimiento, donde la renovación generacional, el notable incremento de socios, la creciente infraestructura en Tenerife y Gran Canaria, así como la implicación en lo estatal cambiarían su fisonomía.
[5] En el año 2003, Ben Magec - Ecologistas en Acción fue galardonado con el Premio César Manrique por su trabajo en defensa del medio ambiente.