Batalla del Banco Dogger (1781)

[3]​ Los holandeses habían estado abasteciendo a los rebeldes americanos y sus aliados franceses durante años.

La situación política de los Países Bajos era turbulenta, y ello redundó en una completa inacción contra la acción naval británica.

[5]​ Finalmente, se decidió enviar una flota mercante bajo protección de una significativa fuerza naval militar, comandada por Johan Zoutman.

El número de bajas fue elevado y supuso una victoria estratégica británica.

Los holandeses, aunque celebraron la batalla como una victoria, no volvieron a sacar su Armada de puerto durante toda la guerra, y vieron su comercio naval seriamente dañado.