Es el banco emisor de la moneda nacional, el dólar canadiense.
[2] El primer ministro, R. B. Bennett, encargó a una Comisión Real en 1933 que estudiase la posibilidad de crear un banco central, emitiendo esta una resolución favorable.
[3] La fórmula que se empleó fue la de una corporación privada sin influencias gubernamentales.
Más tarde, en 1938, se convirtió en una Sociedad de la Corona, cuyo gobernador era nombrado por el gobierno.
El gobernador es elegido por el Consejo de administración del propio banco por un periodo de siete años y no puede ser cesado por el gobierno.