Se convirtió en el deporte de moda para los jóvenes galdenses, además el balonmano se erigió como embajador de la ciudad y congregó a una gran masa social que acudía al pabellón a disfrutar de un espectáculo deportivo que durante décadas hizo vibrar a una afición entregada.
Más de 40 años de balonmano en Gáldar a través de diferentes directivas, diversos estatutos y nombres tan emblemáticos como: BMW, Charade, Buenaventura, Cadagua, Beñesmén,… El inicio del balonmano en Gáldar lo encontramos en los años 60 del pasado siglo que es cuando hace sus primeras apariciones este deporte en nuestra ciudad, siendo en el año 1972 cuando definitivamente se forman unos estatutos y se forma el primer equipo que comienza su andadura en las competiciones regionales.
Tras esos primeros pasos del balonmano en los años 70 y hasta mediados de los años 80 el balonmano va cogiendo forma en Gáldar creando una estructura y una afición fiel a este deporte que hacer rebosar primero la cancha del Instituto Saulo Torón para luego pasar al Pabellón Juan Vega Mateos, desde su construcción en 1977, una etapa en la que se forja la filosofía del club con jugadores de la zona que hacen que el balonmano en Galdar se convierta en un deporte especial y se de esa sensación de pertenencia de un deporte que siempre estará ligado a Gáldar.
Jugando estos años con una mezcla de jugadores galdenses, grancanarios, de la Península y los primeros extranjeros que van formando parte de una nueva etapa en la que se lucha por poner a Gáldar como la máxima referencia del balonmano canario masculino e ir escalando en el panorama nacional.
En el año 1991 se adquiere la plaza en Liga Asobal y se vive una época en la que durante 12 años Gáldar suena en la mejor Liga del mundo, teniendo participación en competiciones europeas (EHF City Cup y EHF Challenge Cup) llegando en el año 1995 a disputar una final europea que perdió frente al Niederwurzbach de Alemania.