beké o "béké" es un francés blanco de las Antillas francesas, descendiente de los primeros colonos esclavistas, cuya familia está presente en las islas desde la época colonial; los esclavos negros de Martinica y Guadalupe designaban de esta forma a los amos, el término en criollo martiniqués y guadalupeño es béké.
Los bekés constituyen menos del 1% de la población martiniquesa (aproximadamente 3,000 personas); el término se asocia generalmente al poder económico que detenta este grupo.
[1] A diferencia de lo que sucedió en Martinica, bajo ocupación inglesa durante la Revolución Francesa, a Guadalupe llegaron tanto la Revolución como el Terror.
[2] Los pocos sobrevivientes huyeron a las islas aledañas.
Los descendientes de los colonos guadalupeños que no fueron masacrados (pequeños dueños de plantaciones, marineros, comerciantes, militares, etc.) son llamados "blancos-país" ("blanc-péyi").