En 1938 fue bombardeado por el ejército nacional y su interior resultó totalmente destruido, siendo reconstruido en 1942 por la Dirección General de Regiones Devastadas, en una obra que reproduce parcialmente la distribución interior original.
[1] En 1982 se inauguró en el interior del ayuntamiento el Museo de Bielsa, cuyas sucesivas remodelaciones y ampliaciones han supuesto diversas obras de acondicionamiento interior del edificio.
Posee en su parte inferior un espacio delimitado por arcos que forman una lonja hacia la plaza.
En la fachada, en su planta noble, posee tres vanos entre los que destaca la ventana central adintelada y rica talla en piedra.
El carácter defensivo-militar se observa también en su magnífico garitón renacentista situado en el extremo derecho del edificio.