Autorretrato ante su caballete

Goya se nos muestra en este cuadro como un artista que nos mira seguro de sí mismo, mirando al espectador y mostrándose en su actividad vestido con una indumentaria muy moderna para la época.Retrató a varios toreros como Pedro Romero, Pepe Hillo muchos más pioneros de la tauromaquia con los que compartió una gran amistad.El aparatoso sombrero se debe a que está preparado con un armazón para colocar velas, pues Goya gustaba de terminar sus cuadros a la luz artificial.Entre la ventana y él, se puede apreciar una mesa camilla sobre la que hay recado de escribir y papel, lo que podría denotar el deseo de aparecer caracterizado como intelectual.La figura queda en sombra, lo que provoca un interesante estudio de los matices de color en su ropa y cara, un motivo habitual en el pintor aragonés, que se podía observar ya en el rostro de la dama vestida a la moda francesa de El quitasol (1777).