Augusto Andrés

La actitud de la madre fue fortalecida por una enfermedad del hijo.

Ahí trabajó de maestro, y fue muy querido por la comunidad.

En 1931 se dirigió a Palencia, para cumplir el servicio militar obligatorio.

Terminado el servicio, sirvió en la comunidad que los Hermanos tenían en Palencia hasta que la dispersión de 1933, a causa de las leyes españolas, fue dirigido a Turón.

La causa de beatificación narra la ejecución del siguiente modo: