Algunas posiciones extremas rechazan las técnicas actuales a pesar de que éstas proveen mejor respuesta en frecuencia y mucho menor ruido en el registro del audio.
Una apropiada valoración de la fidelidad y del fenómeno acústico en general solo puede efectuarse mediante instrumentos.
El ser audiófilo no implica ceñirse a un estilo musical antes que a otro, pero se puede observar que muchos audiófilos prefieren el smooth jazz y la música clásica, por su elegancia sonora y su alta calidad musical.
Por ello alrededor del mundo muchos audiófilos han proliferado como "artesanos electrónicos" que fabrican sus aparatos.
Estos defectos están resueltos en soportes como el Blu-ray Audio, que reproduce música en 24 bits y 96 kHz (calidad de estudio), pero el reducido catálogo y la desconfianza por los nuevos formatos (como el fracaso del SACD) hace que muchos audiófilos aún sean fieles al LP.